El presidente extremeño, José Antonio Monago, afirma que Guillermo Fernández Vara no ha asistido a la reunión a la que estaba convocado hoy con el consejero de Hacienda, Clemente Checa, porque no quiere comprometerse a nada y porque si hay un hecho que no le guste al PSOE podrá decir que no sabía nada"

Monago considera que "ha llegado un momento en Extremadura en el que hay que mojarse, hay que opinar y hay que proponer".

En ese sentido, el presidente indica que ellos quieren bajar los impuestos y el Fernández Vara quiere subirlos.

A su juicio, Fernández Vara tendrá que explicar a los extremeños que el Partido Socialista "quiere subir los impuestos y tendrá que ir a la reunión y decir lo que piensa".

"Uno tiene que manifestarse y dar la cara", insiste Monago, que asegura que él está trabajando para que haya impuestos más bajos.

Checa y la secretaria general de Hacienda, Blanca Irene Montero, se han reunido con el portavoz del Grupo Socialista, Valentín García, y el diputado de esta formación Jorge Amado, con el fin de trasladarles las líneas básicas de la reforma fiscal que impulsa el Gobierno de Extremadura.

Durante el encuentro, Checa apunta que la reforma prevé la eliminación progresiva del canon del agua y del céntimo sanitario, así como beneficios fiscales para las empresas que inviertan y una nueva escala de tipos del IRPF en su tramo autonómico que beneficie a las rentas medias y bajas, según un comunicado del Gobierno de Extremadura.

Igualmente, ha dado a conocer el plan global de lucha contra el fraude que, junto con la dinamización de la economía y el consumo, permitirían mantener la recaudación pese a la bajada de impuestos.

Con ello el Ejecutivo regional quiere asegurar la prestación de los servicios públicos con niveles altos de calidad, además de distribuir mejor la carga fiscal y devolver 26 millones de euros a los ciudadanos.

El consejero asegura que las rebajas se compensarán con una mayor base de contribuyentes que generará el crecimiento de la economía y una recaudación más eficaz con el control del fraude.

El Gobierno de Extremadura insiste en su intención de concitar consensos y ha lamentado que tras la reunión de hoy el portavoz socialista haya dibujado ante los medios una situación "catastrofista", sin aportar una sola alternativa.

García afirma que la reforma fiscal que plantea el Gobierno regional tiene un "tinte electoral" cuya finalidad es ganar las elecciones, y afirma que el ejecutivo "está engañando" a los ciudadanos con una "hipotética" rebaja fiscal que supondrá nuevos recortes en derechos y copagos.

"Sólo puede deducirse que el PSOE está centrado en sus problemas internos y rechaza cualquier medida que suponga que los extremeños paguen menos impuestos", subraya Checa.

La ronda de contactos para esta reforma concluirá el viernes con el encuentro entre el consejero de Hacienda y los representantes del Grupo Popular.