Miajadas acogió ayer un encuentro del Movimiento Rural Cristiano de Extremadura para celebrar los 50 años de su andadura por la región. Entre los 150 asistentes estaban el arzobispo, Antonio Montero, el obispo de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente, y el de Plasencia, Carlos López.

"Queremos tomar conciencia de nuestro pasado, sin quedar atrapados en él, celebrando la historia para construir el futuro", explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA Enrique Gómez, arcipreste de Miajadas. Con estos movimientos, argumenta Gómez, "se pretende dar a conocer el papel que hemos desempeñado en la vida de nuestra iglesia y de nuestros pueblos, a la vez que pretendemos seguir descubriendo qué queremos ser y qué respuestas quiere y debe dar en el presente y en un futuro inmediato, acorde con los tiempos actuales, cada uno desde los grupos donde cotidianamente se trabaja, unos en sindicatos agrícolas, otros en asociaciones de padres de alumnos, otros en grupos políticos, llevando el mensaje de Jesús de una manera activa y comprometida por los demás".

Guareña, Campo Lugar, Pizarro, Miajadas, Torviscal, Madrigalejo, Táliga, Malpartida de Cáceres, Moraleja, Cáceres, Peraleda del Puerto, Plasencia, Escurial, Plasenzuela, Aliseda o Mata de Alcántara son algunos de los municipios de donde procedían los participantes en un encuentro en el que se puso de relieve la importancia de estos movimientos rurales en los pueblos pequeños.