El Ayuntamiento de la localidad cacereña de Robledollano ha decretado tres días de luto, que comienzan hoy, por la muerte de cuatro personas de una misma familia en un accidente de tráfico. Estas cuatro personas, que fallecieron calcinados en un accidente de tráfico en la A-5, en el término municipal de Santa Cruz de Retamar (Toledo), eran un matrimonio de ancianos y sus dos hijos, todos con domicilio en la capital madrileña y que ayer mismo fueron enterrados en Robledollano.

Según explicó el alcalde de esta localidad cacereña, Antonio Mateos, la anciana, C.L.C.R., de 74 años, era natural de Robledollano, y aunque vivían en Madrid visitaban habitualmente la región. Era una familia muy conocida y tras conocerse su fallecimiento se ha suspendido la matanza que se iba a celebrar el próximo 26 de marzo.

Los cuatro murieron abrasados en el interior del vehículo tras ser alcanzado en su parte trasera por un camión, cuyo conductor resultó ileso. Se trata del matrimonio formado por F.M.S., de 77 años, y su esposa C.L.C.R., de 74, así como dos hijos varones de éstos, C.M.C., de 45 años, y F.M.C., de 39.