Tan solo han pasado dos días desde que recibieron a través del Consejo Escolar el documento de propuesta de la futura ley de Educación de Extremadura elaborado por la Consejería de Educación y los distintos miembros de la comunidad educativa empiezan ya a tomar parte en el asunto para lograr que se incluyan sus reivindicaciones. En líneas generales, tanto los profesores como las asociaciones de padres y madres de los alumnos han recibido la propuesta con buenos ojos y, a falta de un análisis más pormenorizado --tiene 188 folios-- consideran que es positiva y que puede contribuir a paliar los principales problemas del sistema educativo extremeño, y más teniendo en cuenta que procede de un acuerdo político entre los dos principales partidos de la región.

Los padres y madres de los alumnos han recibido "muy esperanzados" la propuesta presentada por la consejería, y aplauden el interés mostrado por la administración educativa en contar con su opinión para formalizar su articulado. El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) en Extremadura, Rafael Ramos, señala que lo más importante de esta ley es que "pasito a pasito" se consiga un marco consensuado y duradero para la educación extremeña, que deje al margen los "avatares de la política". Entre sus principales reivindicaciones, como así lo trasladaran en las enmiendas que ya preparan para su inclusión en la Ley, desde esta organización piden que se promueva una educación en igualdad en la que no se distinga entre centros públicos y concertados.

Desde la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos (Freapa), su presidenta Joaquina López Macera considera a esta ley una "buena herramienta" para mejorar las tasas de fracaso escolar y de abandono prematuro de la enseñanza. Entre las medidas concretas ya presentadas aplaude la descentralización en distritos que garantizarán el acceso de todos los alumnos a las mismas enseñanzas y ciclos formativos. Reivindicará a través de sus propuestas que se considere a los profesores como parte fundamental del sistema educativo, dado que son los encargados de trasladar a las aulas las premisas recogidas en la propia Ley.

Los sindicatos de profesores comparten este protagonismo del cuerpo docente. Desde el Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE), su vicepresidente Alfredo Aranda reconoce que a priori el texto de la futura ley "no tiene mala pinta", pero considera que no será efectiva mientras que no se atajen los problemas de comportamiento de los alumnos en clase. Para ello reclama "medidas claras" que ayuden a los profesores a saber actuar ante situaciones de este tipo.

La Asociación de Docentes de Enseñanza Concertada en Extremadura (Adecex) espera que el texto definitivo de la ley preste más atención al colectivo al que representa, puesto que en el documento de propuesta "no existe, salvo para las estadísticas". Finalmente, desde el sindicato mayoritario de la docencia en la región, el CSI-CSIF, su responsable Adrián Vivas espera una ley que se adapte a las necesidades de Extremadura y que permita preparar a los alumnos para ser "buenos rectores de la sociedad extremeña".