Cuando el atisbo de acuerdo parecía indicar que el resultado electoral del 20D tendría sus frutos de gobierno, los pactos entre partidos se resolvieron en la nada. Esta fallida y corta legislatura quedó resumida fácilmente en otra fecha: 26J, jornada en la que los españoles serán convocados de nuevo a las urnas para decidir el futuro del país. Para bien o para mal, los electores tendrán una nueva oportunidad para depositar su voto. También los hay que, debido a esta curiosa paradoja electoral, en estos cinco meses han cumplido la mayoría de edad y aunque no pudieron decantarse por un partido en diciembre, ahora podrán resarcirse en junio. En Extremadura cumplen este perfil algo más de 4.400 nuevos electores de los 197.000 que incorpora el censo a nivel nacional para los próximos comicios. Por provincias, los colegios de Badajoz recibirán a 3.479 jóvenes y los de Cáceres, a 1.325.

Cinco meses después y a tan solo unas semanas de las elecciones, EL PERIODICO EXTREMADURA reúne a cuatro jóvenes y cuatro propuestas de diferente signo: PP, PSOE, Ciudadanos y la confluencia entre Podemos e IU, Unidos Podemos. Los cuatro tienen 18 años, pertenecen a diferentes puntos de la región y todos coinciden en sus ganas de aportar un granito de arena para vislumbrar un futuro más próspero que el que viven.

Todos comparten una sensación de sentimientos encontrados. Carmen Sánchez (Don Benito, 1998) cumple años esta semana y se siente afortunada porque "por fin su opinión será tomada en cuenta", pero asegura que siente "a la vez algo de rabia" por la vuelta a las urnas debido a la falta de acuerdo. También lamenta la situación tras las anteriores elecciones María Romo (Almendralejo, 1998), que comparte ilusión ante la perspectiva de poder depositar su papeleta. La misma percepción entre "esperanza" y "falta de respeto" hacia los españoles comparten el cacereño José Portillo (Cáceres, 1997) y el cauriense Alejandro López (Coria, 1998).

La primera votará al PSOE. Tras darle muchas vueltas, Carmen firmará su voto para el partido que lidera Pedro Sánchez porque defiende unos derechos que ella considera "básicos". Más claro lo tiene el cacereño José Portillo, militante de Nuevas Generaciones desde hace un año y medio. Votará a Rajoy porque entre otras cuestiones, considera que "en los años que ha gobernado el PP el país ha crecido y ha habido estabilidad para todos". También lo tiene claro Romo, que nació el 17 de abril y vive con sus padres en Almendralejo. Marcará en su papeleta su apoyo a Unidos Podemos, la confluencia entre Izquierda Unida y Podemos. "Es la propuesta que más encaja con mi ideología feminista y animalista". En ese sentido, ve con buenos ojos el abrazo entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón. "Ayudará a unir fuerzas", apunta. Por su parte, Alejandro López, argumenta su apoyo a Ciudadanos en que es el partido que encarna la apuesta por la "regeneración democrática", "el diálogo" y el "fin de la lacra del bipartidismo".

Curiosamente, el argumentario que guardan los nuevos votantes se asemeja al de los electores más veteranos. La almendralejense reprocha al PSOE que no tiene ideología de izquierdas, Carmen Sánchez aboga por una izquierda más unida, José Portillo lamenta "la herencia de los gobiernos socialistas" y "el radicalismo de la izquierda" y Alejandro López. No obstante, aunque todos ponen de manifiesto sus diferencias de base, coinciden en hacer un alegato en contra del "egoísmo" de los partidos. "Yo les pediría que se pusieran en la piel de todos los españoles", añade Sánchez.

MAS PARTICIPACION Los cuatro coinciden también en que su generación cada vez se muestra cada vez más activa en política, pero "no lo suficiente". Alegan que factores como la corrupción genera desinterés en los jóvenes electores. "Hay más movimiento, pero no tanto como debería", apunta Romo. Una visión menos esperanzadora añade la votante socialista. "En mi grupo cuatro de cada cinco no votan", apunta y les insta a participar. "Luego exigen derechos cuando sale el partido que no quieren, por eso hay que luchar", concluye.

Por otra parte, comparten que las generaciones de nuevos votantes dejan atrás las diferencias políticas a la hora de relacionarse. El que más prejuicios enfrenta es José Portillo. En ese sentido, añade que esa realidad de crítica a la que hace frente no se corresponde es un "partido abierto". "Existe ese poso todavía, pero lo interesante es que tenemos una opinión crítica y de mejora común", asevera el votante de la formación de Albert Rivera. "La clave es el respeto", concluye María Romo.