La ocupación del turismo rural extremeño creció el año pasado un 3,5% en relación a 2016, gracias fundamentalmente a la recuperación económica en el país, lo que hizo aumentar el número de visitas. Esta cifra vino acompañada además de un crecimiento en cuanto a la estancia y al gasto medio por turista, según la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), Victoria Bazaga. «Que los turistas pernocten más noches y gasten más demuestra la recuperación real del sector», afirma. Las cifras de ocupación están al alza desde 2015.