La consejera de Educación lanzó ayer un ultimátum sobre la Ley de Educación de Extremadura (LEEx). "La postura está muy clara... o se aprueba ahora y por unanimidad o se tendrá que posponer para un segundo momento, que será en las urnas", manifestó Eva María Pérez, a preguntas de los medios de comunicación, antes de inaugurar en Badajoz unas jornadas de atención educativa al alumnado sordo.

La titular de Educación respondió de esta forma a la Federación Regional de Asociaciones de Padres de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos (FREAPA-CP), que pidió el lunes la aprobación esta legislatura de la ley "en los términos que actualmente está redactada" y no consideró "imprescindible" que tenga que haber consenso. En este sentido, Pérez insistió en que el PSOE incluirá en su programa electoral para las próximas elecciones autonómicas el anteproyecto de la Ley de Educación sino se logra llegar a un acuerdo con el Partido Popular para su aprobación antes de que termine la presente legislatura.

Su deseo es que la Ley de Educación de Extremadura esté aprobada antes de que finalice la legislatura, lo que significaría haber llevado a un acuerdo con el PP que es el único paso que queda para la tramitación del anteproyecto de ley. A su juicio, el esfuerzo que se ha hecho por parte del Ejecutivo autonómico para aproximarse a las 137 propuestas realizadas por el grupo del PP ha sido importante ya que se han aceptado total o parcialmente 113 de las propuestas de los populares.

Sobre la jornada en la capital pacense, declaró que en los últimos diez años "se ha conseguido mucho" en la normalización e integración del alumnado con deficiencia auditiva o con cualquier otro tipo de discapacidad, aunque precisó que "queda mucho" para lograr la "plena integración". Se trata de una "meta que habremos alcanzado cuando consigamos universalizar el éxito, no el acceso", dijo.