Las economías familiares están notando ya el fuerte incremento que el precio del petróleo ha experimentado en las últimas semanas, con un barril de Brent que se mueve en niveles desconocidos desde finales del 2014. El miércoles pasado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) daba a conocer el dato del IPC adelantado del mes de mayo, que se situaba en una tasa del 2%, nueve décimas más que el mes anterior, en un auge que había venido impulsado sobre todo por el encarecimiento de los carburantes (gasolina y gasóleo) y, en menor medida, por el de la electricidad.

El último boletín mensual de precios de los carburantes publicado por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, el de abril, recogía para la región un precio medio durante ese mes de 1,251 euros por litro de gasolina 95 y de 1,152 por el de gasóleo de automoción. Apenas unas semanas después, a mediados de la pasada, el Portal de Hidrocarburos de este mismo departamento —que contabilizaba entonces mediciones remitidas en su gran mayoría entre los días 28 y 30 de mayo— mostraba un precio medio de venta al público en las estaciones de servicio de la región de 1,333 euros en el caso de la gasolina 95 y de 1,233 en el del diésel. De esta forma, los incrementos rondan el 7% en ambos casos en poco más de un mes. Esto supone que llenar el depósito medio de un vehículo (de cincuenta litros de capacidad) ha pasado de 57,6 euros a 61,7 euros, si se trata de un motor diésel, y de 62,5 a 66,7 euros si es un automóvil de gasolina.

No es el único diferencial importante que revelan los datos del Portal de Hidrocarburos, actualizado de forma constante con la información que van remitiendo todas las estaciones de servicio españolas —alrededor de 450 de ellas en Extremadura—. Con datos tomados en un mismo día, llenar el depósito del coche puede variar sensiblemente de coste dependiendo de en qué punto de la región esté ubicado el surtidor en el que se haga. Así, el pasado día 28 mayo el litro de gasolina 95 en dos estaciones de las localidades pacenses de Valdivia y Casas de Don Pedro, ambas en la carretera N-430, se vendía a 1,404 euros, lo que obligaba a desembolsar 70,2 euros para completar un depósito medio. Eso son 8,75 euros más de los que se necesitaban para hacer lo mismo en la gasolinera de Aljucén, situada en el kilómetro 604 de la N-630, con 1,229 por litro.

Si la comparación se establece con el gasóleo de automoción, la brecha es similar, de 8,05 euros. La estación más cara estaba ese mismo día en la A-5, a la altura de Peraleda de la Mata, con 1,299 euros el litro y 64,95 el depósito, mientras que la más barata era de la Cooperativa Agrícola de Colonos de Novelda (pero con venta al público en general), con 1,138 y 56,9 euros, respectivamente.

En todos los casos anteriores, se trata de estaciones con rótulos de diferentes compañías, por lo que puede variar el producto que expiden en mayor o menor medida, pero las diferencias entre puntos de venta con la misma enseña pueden llegar a alcanzar también los cinco euros por depósito.