Las aglomeraciones de los días previos dieron ayer paso a una única procesión por las calles de Mérida, la del Cristo resucitado de la Cofradía del Nazareno, la cuenta con el mayor número de hermanos en la ciudad 1.200 euros. La talla realizada por Eduardo Zancada, y que viene procesionando desde 1992, partió de Santa Eulalia acompañado por la Señora del Mayor Dolor, como viene realizando desde hace tres años.

En esta procesión, un centenar de nazarenos acompañan a las dos imágenes que suben La Rambla para celebrar el Encuentro y el canto de las ´alboreás´. El recorrido lleva a la comitiva hasta la Plaza de España y vuelta a la Basílica por Félix Valverde Lillo. El Viernes Santo acogió la última de las grandes jornadas de pasos de la Semana Santa emeritense, que se despide con la intención de llegar al próximo año con la declaración de Interés Turístico Nacional en su haber.

El viernes comenzó con la única procesión con horario matinal del programa emeritense, la que realiza la Cofradía Ferroviaria con dos vírgenes, la de las Angustias y la de la Esperanza, realizadas por Juan Blanco Pajares. También desfilaron los nazarenos del Calvario, con el Santo Entierro y la Virgen de los Dolores, que salió por última vez desde la Concatedral. Rondando la medianoche, volvió a la calle para llorar en soledad la despedida de su hijo.