El presidente de la Liga Extremeña de Enfermos Reumáticos (LEDER), Jesús Amante, ha solicitado que los afectados por esta dolencia puedan ser atendidos y tratados por los médicos de Atención Primaria, y que éstos tengan autorización para prescribir los nuevos antiinflamatorios que provocan menos problemas gastrointestinales como efectos secundarios.

En la publicación Farmaex, recogida por Europa Press, Amante apuntó que en Extremadura más de 170.000 personas sufren alguna enfermedad reumática, como la artrosis o la artritis, que provocan dolor e incapacidad y que ya se ha convertido en la primera causa de incapacidad laboral y de dolor crónico.

El problema, según dijo, es que en la región parte de estos enfermos han de ser derivados a consultas de especialistas para ser tratados, lo que conlleva una saturación.