El consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, afirmó ayer que "hay que limitar el número global de estudiantes de Enfermería, sin necesidad de cerrar ninguna escuela", durante la clausura del curso de la XXV promoción de alumnos de la Escuela Universitaria de Enfermería de Extremadura.

De este modo, se conseguiría dar a los diplomados una respuesta en el mercado laboral, explicó, y añadió, según recoge Efe, que el coste de la formación de estos profesionales "es lo suficientemente importante como para que no se formen más de aquellos de los que el propio mercado laboral pueda asumir".

Además, recalcó que estos profesionales se forman en los centros sanitarios de la región, por lo que "la formación no debe ser de más enfermeros de los que tenemos capacidad de preparar en buenas condiciones en los hospitales de Extremadura".

En su opinión, la formación que reciben los enfermeros extremeños y del resto de España "es la mejor del mundo", por eso, dijo, "se los rifan" en Inglaterra, Portugal, Francia e Italia, pero se mostró convencido de que sería mejor todavía, "si somos capaces de adaptar el número de estudiantes al de camas y recursos que tenemos en nuestros hospitales".

Según Fernández Vara, en la ciudad de Badajoz "se cumple este ratio, porque tenemos mil camas", pero en algunos de los otros hospitales está por encima de lo que la Consejería de Sanidad entiende como aconsejable.

Aseguró que con su propuesta no pretende que se cierre ninguna de las escuelas de Enfermería y recalcó que "lo que propongo es que se limite el número de estudiantes a 40 o 45 alumnos". Así, dijo, se podrá "ir recibiendo menos alumnos para estudiar la carrera, pero más para hacer la formación posgrado".

Según el consejero, esta es una decisión debe tomar la propia Universidad de Extremadura "y así se lo he sugerido, porque la capacidad de formar del Servicio Extremeño de Salud debería ser inferior a la que tiene en estos momentos".