Comisiones Obreras afronta su séptimo congreso regional --que se celebrará este fin de semana en Mérida-- con una única candidatura para suceder en la Secretaría General del sindicato a Valentín García, que abandona el cargo por imposición estatutaria. En este sentido, el propio García destacó que "salvo sorpresa de única hora" se presentará sólo una propuesta, encabezada por Julián Carretero, lo que supone que se va a llevar a cabo "un relevo tranquilo y unitario".

Carretero explicó que el sindicato afronta los próximos cuatro años "con realismo y responsabilidad" y dos objetivos prioritarios como son conseguir una mayor vinculación con los trabajadores en sus propios centros de trabajo y lograr que el sindicato sea "protagonista" de los cambios en el sistema productivo.

Para ello, centrarán su actuación sobre cuatro ejes, como son dar mayor protagonismo a la negociación colectiva, mejorar el tejido productivo regional, mejorar la igualdad de trato en el empleo y una mejora sustancial de la salud laboral.

Valentín García reconoció que por su despedida es una cita especial, ya que abandona un cargo al que accedió hace trece años y en al congreso asistirá el máximo responsable de su sindicato en todo el país, José María Fidalgo. Desde esa fecha (1991) el sindicato ha pasado de tener 4.000 afiliados a los más de 20.000 actuales.

Cara al futuro, señaló que lo más probable es que regrese a la docencia y vuelva a ocupar su plaza de maestro de Primaria una vez que ha rechazado, por motivos familiares, la oferta que le hizo el propio Fidalgo para formar parte de la dirección confederal.