Es un tabaco, finamente molido, que suele presentarse en pequeños paquetes (similares a una bolsa de té) que se colocan bajo el labio superior durante largos periodos de tiempo. Estos saquitos liberan aproximadamente la misma cantidad de nicotina que un cigarrillo, pero sin que haya proceso de combustión. No se mastica ni se escupe. Este tipo de tabaco se llama snus y su consumo tiene una tradición de más de doscientos años en Escandinavia, especialmente en Suecia, donde es más habitual que los cigarrillos e incluso existen máquinas automáticas que lo expenden.

Parte del snus --que significa tabaco en sueco-- consumido en este país nórdico procede de las zonas de cultivo tabaqueras del norte de Cáceres. Las transformadoras Agroexpansión y World Wide Tobacco España comenzaron a producirlo en el año 2004 y son las únicas empresas españolas que trabajan este segmento de mercado. "Iniciamos los ensayos de producción de tabaco para uso oral con un número reducido de agricultores, número que se ha ido incrementando moderadamente en sucesivas cosechas, habiendo creado un nicho de mercado significativo, con un volumen económico notable y una creciente demanda", se explica desde este grupo empresarial.

El tabaco burley utilizado para el snus por Agroexpansión y World Wide Tobacco España se cultiva en explotaciones familiares de los Valles del Tiétar y del Alagón, "donde encontramos unas condiciones óptimas para su cultivo, con un estilo de producción más artesanal en un régimen de cultivo muy familiar, representando una alternativa real al cultivo de burley tradicional".

Esto puede resultar especialmente importante en un momento en el que el futuro de esta variedad está en entredicho ante la posibilidad de que se prohíban o se limiten el uso de determinados aditivos en la elaboración de tabaco, tal como ha recomendado la Organización Mundial de la Salud. La razón es que los cigarrillos rubios del tipo american blend (producidos por marcas como Fortuna, Marlboro, o Winston) además de tabaco virginia emplean el burley para fijar los aditivos. Si estos desaparecen, no tendría sentido su uso.

En su proceso de fabricación, el snus se somete a un proceso de tratamiento térmico (pasteurización). "Es un producto que pasa por rigurosos controles desde la semilla hasta su fabricación. Diferentes estudios han demostrado que, aun siendo adictivo, es significativamente menos nocivo que el cigarrillo e, incluso, es habitualmente utilizado como terapia de cese", se asegura desde Agroexpansión.

El snus también tiene buena aceptación en el mercado norteamericano (donde estas empresas ya realizan envíos), pero dentro de la Unión Europea Suecia es el único país en el que está permitida su comercialización. De hecho, fue un aspecto que se incluyó expresamente en su tratado de adhesión. La directiva que regula este producto (2001/37/CE) está siendo revisada por lo que se plantea la posibilidad de permitir su comercialización en otros países de la UE, lo que podría suponer "una reactivación del sector" tanto desde el punto de vista de los cultivadores como desde el comercial. "El ejemplo del snus es sintomático, y más cuando los esfuerzos de protección de la salud pública se centran en la protección de los fumadores pasivos; el tabaco de uso oral, al no tener combustión, elimina los efectos nocivos en terceros", se incide.

En este sentido, hasta el próximo 17 de diciembre, la Comisión Europea ha habilitado una consulta pública on line en su página web con el objetivo de implicar a la ciudadanía en la revisión de esta directiva reguladora de la fabricación, la presentación y la venta de productos del tabaco en los Estados miembros de la Unión Europea.