La Unión de Consumidores de Extremadura (UCEx) ha solicitado hoy a los ayuntamientos de la región la creación de una tarifa social del agua, para ayudar a las familias que se encuentran en una situación desfavorecida y no pueden hacer frente al pago del recibo.

Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra hoy bajo el lema "Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?", ha pedido la colaboración ciudadana para un uso responsable en el consumo del agua y a los ayuntamientos la creación de una tarifa social que garantice el derecho a disponer de agua en la vivienda.

El lema de ese año pone el acento en la necesidad de reducir y reutilizar las aguas residuales.

El punto 6.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) es "mejorar la calidad del agua, reducir la contaminación, eliminar los vertidos y minimizar la liberación de productos químicos y materiales peligrosos".

También incluye "reducir a la mitad el porcentaje de aguas residuales no tratadas y aumentar sustancialmente el reciclaje y la reutilización segura del agua".

Más de 663 millones de personas viven hoy sin un suministro de agua segura cerca de su casa, pasan innumerables horas haciendo colas o caminando a fuentes lejanas y haciendo frente a los impactos en la salud del uso de agua contaminada, ha advertido la UCEx.

Globalmente, más del 80 por ciento de las aguas residuales vuelve a fluir hacia el ecosistema sin ser tratadas.

1.800 millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada con heces con el riesgo de contraer enfermedades como cólera, disentería, fiebre tifoidea o poliomielitis.

Esta es la causa de alrededor de 842.000 muertes cada año, según la UCEx.

A su juicio, el coste del tratamiento de las aguas residuales es muy inferior a los beneficios que esto conlleva para la salud humana y el desarrollo y la sostenibilidad ambiental, además de proporcionar nuevas oportunidades de negocio y la creación de empleo verde.

En el hogar también se pude influir decisivamente en la gestión sostenible del agua, ya que un grifo abierto puede gastar cinco litros de agua por minuto y otro que gotea puede suponer 60 litros de agua al día si no se repara.

La Unión de Consumidores de Extremadura ha advertido de que el problema se agrava cuando toda ese agua se mezcla con la contaminada del resto de los hogares y de la industria.

"Cuando arrojamos sustancias como aceites, pinturas, barnices...-ha subrayado- estamos contaminando las aguas, dificultando su depuración e incrementando el mal estado de nuestros ríos, además de poner en peligro la vegetación y fauna de los ríos".