UPA-UCE cifró tras la reunión sectorial mantenida en Mérida, unas pérdidas globales de los ganaderos extremeños por valor de 91,8 millones de euros, como consecuencia del "sobrecoste" que está suponiendo la sequía que sufre el campo extremeño y las consecuencias económicas de la enfermedad de la fiebre catarral ovina, mas conocida como lengua azul .

En nota de prensa remitida a Europa Press, se indica que desde el pasado mes de septiembre las "nulas" precipitaciones en Extremadura han supuesto que los ganaderos hayan perdido el aprovechamiento tradicional de los pastos, suponiendo un sobrecoste de 54 millones de euros en la alimentación de los bovinos, ovinos y caprinos de la región. Esto significa que los costes de alimentación mensuales en vacuno han aumentado a razón de 30 euros por animal y en ovino y caprino de 3 euros, estando formada la cabaña vacuna por medio millón de cabezas, además de otros 4 millones de ovinos y caprinos.

LENGUA AZUL Desde la aparición de esta enfermedad, UPA-UCE indica que el sector ganadero extremeño se esta viendo afectado por las restricciones de movimientos y esto repercute tanto en el precio de mercado de los animales, como en el sobre coste que supone el mantenimiento de los animales. Esta pérdida se estima está en 150 euros por cabeza de bovino y de 15 euros por cordero y cabrito.

Según la organización, el número de animales afectados por esta enfermedad han sido 140.000 vacas, más de un millón de ovejas y 84.000 cabras.

Por todo ello desde la sectorial ganadera de UPA-UCE Extremadura, se anuncia que se plantearán a las distintas administraciones una serie de medidas para solventar en la medida de lo posible la crisis que sufren vienen sufriendo los ganaderos extremeños.