El ferrocarril extremeño ha perdido más de 30.600 viajeros en un solo año, según se desprende de un informe del Ministerio de Fomento, que analiza el tráfico en las estaciones en el periodo enero-septiembre del 2003 y lo compara con los mismos meses del año anterior. Este descenso supone una caída de ocupación cercana al 7%, y supone que el total de personas que utilizaron el tren en Extremadura en los nueve meses de referencia queda en poco más de 423.000.

El documento desglosa el descenso de viajeros entre grandes líneas y regionales. En el primer caso, la bajada afecta a las dos provincias e incluye tanto los viajeros que subieron al tren en estaciones extremeñas como los que se bajaron. Aquí Cáceres es la que sufre una mayor sangría, ya que pierde 14.300 pasajeros, mientras en Badajoz el descenso queda en poco más de 10.500.

REGIONALES En cuanto a los regionales, la situación se invierte, y las estaciones pacenses pierden 5.700 viajeros, casi el 4%, mientras que las cacereñas crecen muy ligeramente (el 0,6%) y quedan con 89.500 usuarios.

La situación de los trenes regionales que circulan por Extremadura contrasta con lo que ocurre a nivel nacional, donde el número de pasajeros crece un 4,1%, hasta rondar los 20 millones en el periodo de referencia.

Además, la caída en el número de viajeros no es un hecho aislado en la región, sino que viene repitiéndose en los últimos nueve años. Así, la previsión inicial apunta a que este año se cerrará con 560.000 usuarios del ferrocarril, casi 40.000 menos que en el mismo periodo del 2002, y en torno a 120.000 menos que hace tres años.

Como muestra de esta tendencia, en 1994 el ferrocarril extremeño transportó a 996.000 viajeros, lo que supone que en una década de deterioro de este servicio y recorte de las inversiones, el tren ha perdido al 44% de los usuarios.