Katrina Hodge, una cabo de las fuerzas armadas británicas que en el 2009 se convirtió en Miss Inglaterra, irá en los próximos meses a Afganistán tras renunciar a su corona y reincorporarse a su unidad. Bautizada como Combat Barbie por la prensa sensacionalista británica, Hodge, de 24 años, ha dejado atrás la pasarela, los vestidos caros y las fiestas para vestir de nuevo el uniforme del primer batallón del Royal Anglian Regiment.

La ex-Miss fue condecorada por su valentía en el despliegue en la localidad iraquí de Basora, experiencia que está dispuesta a repetir en su nuevo destino. "Al fin y al cabo, es mi trabajo. Si es lo que tengo que hacer, lo haré", dijo Hodge pese a reconocer que "la perspectiva de ir a Afganistán no es excitante". "Pero nuestro deber es estar allí, protegiendo a nuestro país", señaló.

La modelo admitió que le costaron los entrenamientos en el Ejército. "No voy a mentir. Fue duro volver. Es un cambio de vida pasar de que te peinen y te maquillen cada día a vestir de uniforme y tener que llevar el pelo recogido. Haber pasado el último año en hoteles increíbles en todo el mundo y volver de golpe a esto, es todo un shock". Hodge destacó la buena acogida por parte de sus compañeros, pese a soportar más de una broma. "Se dieron cuenta de que solo soy una chica normal. Es agradable tener un ambiente distendido en el trabajo y volver a las fuerzas armadas". La experiencia de esta cabo y sus aventuras en el mundo de las misses se han reflejado en un libro, Del combate a la pasarela , que saldrá a la venta en Gran Bretaña el 4 de abril.

"Las chicas en los concursos de belleza dicen que quieren la paz mundial, pero yo soy la que trata de lograrla en la realidad", dijo Hodge en el 2008. Tenía entonces 21 años, estaba en la semifinal de Miss Inglaterra. En realidad, ella no ganó el concurso. Pero la reina de ese año, Rachel Christie, debió ceder su puesto tras verse involucrada en una pelea con Miss Manchester en una discoteca.