Despegó cuando aún era menor de edad cantando aquello de "Y cuanto más acelero, más calentito me pongo", pero enseguida echó el freno. Llevaba seis años sin sacar disco. Incluso cuando falleció su padre, El Fary, eludió cualquier protagonismo. Ahora, con 26 años, Javi Cantero le recuerda en una de las canciones de su regreso discográfico, titulado irónicamente Sin pedigrí y publicado por él mismo.

Lo más curioso es que este trabajo lleva grabado desde el 2006. "Al faltar mi padre yo no quise sacarlo, pues estuve un tiempo venido abajo", confiesa Javi Cantero. "Pero tampoco pretendía retrasarlo tanto. Desgraciadamente, todo el mundo pasa por estas cosas y no por ello dejas de currar", afirma. ¿Por qué entonces tanto tiempo y tan poco respaldo? La respuesta está en el propio sonido de Sin pedigrí . "Había amigos que se pensaban que yo era un pastelero y no esperaban algo así", reconoce riendo. Creía que Raimundo Amador no le tomaría en serio cuando le pidió la colaboración que cierra el disco. "Y cuando supo que lo hacía por mi cuenta ni siquiera quiso cobrar". Y es que el nuevo Javi Cantero está mucho más cerca del mestizaje de artistas como Los Deliqüentes, Ojos de Brujo y Pata Negra que de sus inicios comerciales. El disco lo ha compuesto a medias con su hermano Raúl.