La moda tiene muchos compañeros de viaje. A veces se alía con la funcionalidad, otras con la elegancia, otras con la sobriedad... En ocasiones, muchas veces mágicas, a quien da la mano es sin duda a la fantasía. Y es en momentos como esos cuando prácticamente abandona el mundo de lo terrenal y transforma los cuerpos que viste en mucho más que simple carne, músculo y huesos.

El ejemplo de ese efecto se pudo ver el pasado lunes por la noche en el museo Metropolitan de Nueva York, donde una lluvia de estrellas iluminó la gala anual del Instituto del Vestido, con la que se presentaba una exposición centrada en la moda de los superhéroes que abre hoy las puertas al público y que podrá visitarse hasta el próximo 1 de septiembre. De esta manera, en la muestra que lleva por título Superhéroes: Moda y Fantasía se exhibirán 60 trajes que los actores que encarnaron a personajes como Spiderman, Iron Man o Catwoman lucieron en las películas de Hollywood.

ACTO SOCIAL La gala anual del Instituto del Vestido se ha ganado la fama del acto social por excelencia en la siempre repleta agenda de la ciudad y un repaso al nombre de algunos de los asistentes a esta edición explica el porqué de esa merecida fama. El presidente honorífico era Giorgio Armani y los tres copresidentes de la velada eran los actores George Clooney, Julia Roberts y la editora de la edición estadounidense de la revista Vogue , Anna Wintour (vestida con un Chanel Alta Costura). Ellos fueron los encargados de recibir y saludar a los cerca de 750 invitados que asistieron a la fiesta, entre los que estaban Karl Lagerfeld, Donatella Versace, Marc Jacobs, Donna Karan, Jennifer Lopez y Marc Anthony, Tom Cruise y Katie Holmes, Mary Kate y Ashley Olsen,, Eva Mendes, Tilda Swinton, Janet Jackson, Beyoncé, Venus Williams y las modelos Karolina Kurkova y Gisele Bündchen. Una de las invitadas más buscadas por los objetivos de los fotógrafos en una alfombra roja que poco tuvo que envidiar a la de los Oscar fue la actriz Scarlett Johansson, la musa de Woody Allen.

SENSACIONES Si resulta difícil imaginar las sensaciones que provoca tal acumulación de estrellas pueden servir como guía unas declaraciones que ayer hacía el premio Pulitzer Michael Chabon, autor de la introducción en el catálogo de la muestra. "Se tiene una sensación de irrealidad, especialmente viendo a las mujeres, tan vestidas y arregladas para parecer ellas mismas... De hecho parecen impersonators , imitadoras de sí mismas --decía--. No se siente verosímil ver a tantas estrellas juntas en una misma habitación".