Mel Gibson no atraviesa su mejor momento. Tras saberse que está siendo investigado por un posible caso de violencia doméstica contra su exnovia Oksana Grigorieva, ahora los abogados del actor aseguran que en realidad la víctima es su cliente. La revista Peopledesveló ayer que la línea de argumentación en su defensa es que Grigorieva quiso extorsionar a Gibson pidiéndole dinero a cambio de no hacer públicas unas cintas de audio en las que se escucha al artista insultando a la cantante rusa y haciendo comentarios racistas y sexistas. Es más, dicen que demostrarán al juez que ella mintió a la policía con declaraciones contradictorias sobre la supuesta pelea en la que Gibson habría golpeado y amenazado con una pistola a Grigorieva. "Detrás hay solo intereses económicos", afirman en su entorno. Por lo pronto Gibson se ha quedado sin representante después de que su agencia rompiera el contrato ante el nuevo escándalo protagonizado por el actor, que ya estuvo a punto de quedarse sin agente en el 2006 por unas declaraciones antisemitas.