Que las modelos están hechas de una pasta especial --aunque no se encuentren en pleno apogeo profesional-- es una teoría casi demostrada. Un claro ejemplo de ello es Nieves Alvarez que, justo un mes después de dar a luz a sus mellizos, Bianca y Brando, mostró el miércoles en Madrid una figura envidiable ejerciendo el papel de madrina de unos pendientes y un collar del diamante de talla Montblanc, el más grande del mundo.

La top, que está casada con el fotógrafo italiano Marco Severini, ya era madre de un niño de dos años, Marco, y aludió a "la suerte" de que disfruta con su "metabolismo" como la razón principal de su rápida recuperación tras el parto. Además, Nieves comentó que los mellizos "son muy buenos, solo comen y duermen, y así es una maravilla ser madre".

A pesar de su pronta reaparición, la modelo explicó que, por el momento, los bebés son para ella el "centro de atención" y que, aunque ya ha retomado su labor como embajadora de la conocida marca de estilográficas, no quiere saber acerca de los proyectos que la esperan. "Lo importante para mí ahora es vivir este momento tan especial", afirmó Alvarez.