Tras recibir el homenaje de sus excompañeros del Barcelona en el partido que enfrentó hace unos días al cuadro culé por el trofeo Joan Gamper en el Camp Nou, el delantero brasileño del AC Milan, Ronaldinho se relaja estos días en Barcelona jugando al futvoley en Castelldefels, la playa donde más se divirtió en su etapa como jugador del equipo. "En el Barça pasé los mejores años de mi vida", confiesa Ronnie en la carta que escribió a la afición azulgrana un día antes de volver al Camp Nou. El futbolista tiene gestos de cariño para todo el mundo, incluso estos días se sentó a conversar con los socorristas de la playa y también se hizo fotos junto a un grupo de manteros a los que comentó que si hay algo que echa de menos en Milán "es no poder jugar en la playa". Y a la hora de despedirse de ellos, hasta se atrevió a bailar al ritmo del Waka Waka. Después de exhibir sus habilidades en el futvoley, Ronaldinho se acercó con un grupo de amigos y dos de sus primos al Carpe Diem Lounge Club (CDLC), en el paseo Marítimo, uno de los lugares predilectos del astro.