Secretos, romances, pactos, asesinatos y muchas otras historias se esconden entre los muros de los hoteles. Por esto se han convertido en uno de los escenarios predilectos por los cineastas. La directora Sofia Coppola ha sido la última en escoger un hotel para situar su nueva película, Somewhere , que próximamente se estrenará en España.

Y esta vez no se trata de uno de estos siniestros moteles que tantas historias inspiran en Ho- llywood, sino uno de los lugares más chic y exclusivos del planeta: el Chateau Marmont. Desde 1929, este establecimiento de Sunset Strip, un exclusivo barrio de Los Angeles, es una fortaleza donde los famosos se refugian para curar sus adicciones, hacerse olvidar tras un escándalo, empezar sonados noviazgos u organizar fiestas supervips . Todo lejos del objetivo de los paparazis.

Y a Coppola no le habrá costado mucho familiarizarse con el lugar, ya que residió parte de su juventud en la suite 59, donde ahora ha ambientado la mayor parte de Somewhere . Lo mismo le ha pasado al protagonista de la película, Stephen Dorff, que antes de interpretar en este filme a un actor afincado en el Marmont se hospedó allí hace unos años. Antes que ellos, durante siete décadas, los monstruos sagrados del cine han sido asiduos de este paraíso para las estrellas, que ha contribuido en buena parte a alimentar el mito de Hollywood con grandes dosis de amor, decadencia, locura y escándalo, la combinación perfecta que desde siempre ha hecho brillar la meca del cine. Entre los huéspedes más famosos figuran desde Greta Garbo hasta Keanu Reeves, pasando por James Dean, Robert de Niro, Leonardo DiCaprio, Warren Beatty y Nicole Kidman.

SONADOS ROMANCES Se cuenta que entre estas paredes Billy Wilder escribió su primer guión para Hollywood en 1934 y declaró: "Prefiero dormir en el baño del Marmont que en cualquier otro hotel". Pero allí también debutaron algunos de los romances que más llenaron las páginas de la prensa rosa: Johnny Depp se enamoró de Winona Ryder en el vestíbulo del hotel la noche de los Oscar del 2004; Scarlett Johansson y Benicio Del Toro compartieron habitación, y Britney Spears y Collin Farrel fueron pillados en la terraza de una de las suites por un astuto paparazi que desveló su romance fugaz. Años antes, Elizabeth Taylor alquiló una planta del emblemático edificio para cuidar a Montgomery Clift después de que este sufriera un accidente de coche.

Menos romántica, pero también jugosa, es la historia de Jean Harlow, que se acostó allí con Clark Gable mientras celebraba su luna de miel con Harold Rosson en una habitación contigua. Es una de las leyendas más famosas del hotel junto con la que protagonizó John Bonham, batería de Led Zeppelin, cuando entró con su Harley Davidson en el establecimiento, destrozando la alfombra centenaria de la recepción.

Pero no todo es glamur. El 5 de marzo de 1982, el integrante de los Blues Brothers John Belushi fue hallado muerto en el bungaló 3 a consecuencia de una sobredosis. Roman Polanski, que se hospedó allí al principio de su trágica relación con Sharon Tate, confesó: "En el Marmont cualquiera podía colocarse solo con husmear los vapores que salían por las cerraduras de las habitaciones". En los años 60, el vocalista de The Doors, Jim Morrison, sufrió una aparatosa caída tras intentar acceder a su habitación escalando la pared. Menos suerte tuvo el fotógrafo Helmut Newton, que falleció en el 2004 tras estrellar su coche a la salida del Marmont.