Para el mundo, el 1600 de Pennsylvania Avenue es uno de los mayores centros de poder del planeta, pero para sus ocupantes es, ante todo, una casa, y sus inminentes inquilinos tienen toda la intención de que sea un verdadero hogar. El equipo que prepara la transición de Barack Obama anunció el viernes oficialmente que Marian Robinson, la madre de Michelle Obama, se trasladará a la Casa Blanca con ellos el 20 de enero. A la lista de presidente, primera dama y dos primeras hijas, Sasha y Malia, hay que sumar ahora, y por lo menos temporalmente, la de primera suegra y, sobre todo, primera abuela. Robinson, de 71 años, ha sido clave en la carrera de Obama hasta la presidencia. Dejó su trabajo como secretaria de un banco para ayudar a cuidar a las niñas mientras su yerno y su hija recorrían el país buscando votos. Y Michelle ha dicho que no habría pasado tanto tiempo lejos de sus hijas en Chicago si su madre no hubiera estado cuidándolas. Desde que Obama ganó las elecciones el 4 de noviembre, la pregunta de si Robinson se mudaría con ellos estuvo en el aire. Y en la primera entrevista televisiva que dieron el presidente electo y su esposa quedó claro que, por más que a ellos les gustaría que se trasladara a Washington, era una decisión en la que no tendrían la última palabra. "Yo no le digo a mi suegra lo que tiene que hacer --dijo con humor Barack Obama--. No soy estúpido, por eso he sido elegido presidente". Así que, por el bien de sus nietas, Robinson ha decidido dejar su casa en el barrio sur de Chicago.

Por otra parte, el viernes se anunció que los Obama mantendrán como chef a Cristeta CrisComerford , que en el 2005 y, tras ser promocionada por

Laura Bush