En el caso de que se aprobase la reforma sanitaria en el Senado, 23 millones de ciudadanos seguirían sin seguro en el 2019. Además, costaría 570.000 millones de euros en 10 años. El objetivo es financiarla con nuevos impuestos a aseguradoras y farmacéuticas, entre otras medidas. El texto legal prevé multas de 504 euros para aquellos que estuvieran obligados a asegurarse y no lo hicieran y a empresas de más de 50 empleados.
