La Embajada de Canadá en Francia ha quedado hoy en alerta NRBC (nuclear, radiológica, bacteriológica y química) después de la llegada de una carta sospechosa y la indisposición de la empleada que la ha recibido, según fuentes policiales.

La carta, cuya naturaleza no ha sido precisada, se está sometiendo a análisis, según las fuentes. Aún no se ha aclarado si el malestar sufrido por la empleada de la legación diplomática está relacionado con la misiva.

De forma preventiva, las autoridades han optado por poner en marcha la alerta NRBC en la embajada canadiense, situada en la exclusiva avenida de Montaigne de la capital francesa.