La nueva ministra de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) y vicepresidenta de la Comisión Europea, Catherine Ashton, se comprometió ayer ante los eurodiputados a lograr que Europa desempeñe un papel estratégico clave en "un mundo cambiante" en favor de la paz y la seguridad. La comparecencia de Ashton ante la Eurocámara abrió el proceso de examen oral de los miembros del nuevo Ejecutivo comunitario por parte de los eurodiputados, que se prolongará hasta el 19 de enero.

Ashton subrayó que sus prioridades serán lograr una "seguridad sostenible" y la defensa de los intereses europeos, la creación del servicio de acción exterior europeo, el reforzamiento de la cooperación de la UE con EEUU, la OTAN, Rusia, China, India, Japón y Brasil, y un mayor compromiso europeo en la resolución de los conflictos y las crisis internacionales, como Oriente Próximo, Irán, Afganistán y Africa. La ministra de Exteriores indicó que también prestará una atención especial tanto a las regiones vecinas a la UE (Balcanes, Mediterráneo y Ucrania), como a Latinoamérica y Asia.

ACCIONES, NO SOLO PALABRAS Ashton abogó por una política exterior europea "ambiciosa" y "eficaz", donde "las palabras estén respaldadas por acciones", pero fue siempre muy vaga y poco precisa en las respuestas a las preguntas de los eurodiputados.

La alta representante dio la impresión de que esperaba las instrucciones de los Veintisiete en lugar de intentar orientar la política exterior de la UE hacia lo que ella consideraba adecuado, por lo que uno de los diputados tuvo que recordarle que la Eurocámara no quería "una embajadora de los Veintisiete", sino una verdadera responsable de la política exterior europea.

A preguntas de los diputados, se declaró abierta a una revisión de la política europea hacia Cuba, tras asegurar que le preocupa "muchísimo" la situación de los derechos humanos en la isla. "Durante 13 años hemos tenido una estrategia, vamos a ver si funciona o no. Tenemos que ver si podemos hacer otras cosas, si podemos cambiar algo para ser más eficaces", indicó Ashton, aunque advirtió de que para ello será necesaria la unanimidad de los Veintisiete.

A pesar de las reiteradas preguntas, la jefa de la diplomacia fue incapaz de precisar cómo piensa reforzar las relaciones con EEUU, cuál es su estrategia ante el bloqueo del proceso de paz de Oriente Próximo y cómo afrontar la desestabilización de Afganistán, por citar unos ejemplos. Ashton solo se mostró precisa acerca de Irán, donde se declaró partidaria de imponer sanciones económicas a Teherán para frenar su programa nuclear.

Durante su intervención, Ashton se distanció de su pasado juvenil pacifista. "Las ideas de los 70 no se pueden aplicar al pie de la letra en el 2010", señaló.