Apoco más de un mes de la fecha prevista para el desalojo de los asentamientos judíos de la franja de Gaza, un nuevo atentado suicida golpeó ayer Israel. Un activista de la facción de la Yihad Islámica de la ciudad cisjordana de Tulkarem se inmoló a la entrada de un centro comercial en la ciudad costera de Netania, matando a dos israelís e hiriendo a una treintena más de personas. Según fuentes de las fuerzas de seguridad israelís, el ataque de Netania estaba coordinado con un intento fallido de atentado con coche bomba en una colonia de Cisjordania, acontecido poco antes.

Eran poco más de las 6.30 de la tarde cuando el suicida accionó un cinturón de explosivos a unos 25 metros de la entrada del centro comercial Hasmaron.

LA COORDINACION Precisamente, las fuerzas de seguridad israelíes investigaban ayer cómo, a pesar del muro, el suicida --identificado por la Yihad como Ahmed Abu Jalil, de 18 años-- logró llegar desde la aldea de Atil, cerca de Tulkarem, a Netania. También trataban de dirimir hasta qué punto el atentado estaba realmente coordinado con la explosión de un coche en el asentamiento Shavei Shomron, acontecido media hora antes, y en el que resultó herido grave el palestino que conducía el coche.

La Yihad Islámica de Tulkarem asumió la autoría de ambos atentados, aunque el liderazgo de la organización en Gaza negó cualquier implicación y afirmó que sigue fiel al periodo de calma acordado con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Lo ocurrido ayer demuestra lo difícil que es para la ANP arrancar un compromiso fiable de alto el fuego de las facciones armadas que, a excepción de Hamás, están fragmentadas. De ahí que el Gobierno israelí, además de prometer una "respuesta", insistió en que el atentado demuestra una vez más que la política dialogante para poner fin a la violencia del presidente de la ANP, Mahmud Abbás (Abú Mazen ), no funciona.

CONDENA DE LA ANP No lo ve igual la ANP, que condenó el atentado --que rompe la tregua de Sharm al Sheij-- y acusó a sus autores de "pretender sabotear los esfuerzos para una salida pacífica de Gaza". Pero en una cosa sí están de acuerdo la ANP e Israel: a medida que la fecha de la salida de Gaza se acerca --está prevista para el mes de agosto-- los extremistas de todo tipo tratan de hacerse notar.