La tragedia desencadenada por los maremotos del pasado domingo en las costas del Indico ha desatado una avalancha de solidaridad mundial sin precedentes en la historia. Conmocionados por la magnitud del desastre, países ricos, países pobres y gente de toda condición están poniendo en pie una maquinaria cuya utilidad y eficacia se ha puesto a prueba, antes incluso de que los primeros embarques de ayuda llegaran a su destino.

La respuesta internacional al llamamiento de las organizaciones humanitarias "ha sido inmediata y generosa", afirmó ayer el responsable de misiones humanitarias de la ONU, Jan Egeland, pero la magnitud de los daños es tal que las previsiones se han visto desbordadas. La ONU va a pedir a los países donantes 1.600 millones de dólares (1.176 millones de euros) ante el desafío. "Les hablo de decenas de aviones en ruta con ayuda de primera necesidad para los diferentes países siniestrados", añadió Egeland.

La UE, tras una ayuda inmediata de tres millones de euros, pretende movilizar hasta 30 millones, y ha convocado una conferencia de donantes para canalizar la ayuda, a la que espera que se unan EEUU y Japón. La conferencia de donantes tendría una doble finalidad: recaudar más dinero y coordinar una estrategia internacional de ayuda para la fase de reconstrucción y rehabilitación, según el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, el belga Louis Michel.

DESDE EEUU Y JAPON Estados Unidos, que había desbloqueado el equivalente a 296.000 euros, ha prometido enviar 26 millones de euros, y Japón aportará 22 millones. Incluso países pobres como Rumanía y Camboya, aportarán 32.000 y 22.000 euros respectivamente.

Todas las ONG han reiterado sus llamamientos para la colaboración. La ayuda española ya empezó a salir ayer. Un avión fletado por la Generalitat de Cataluña y la ONG Acción contra el Hambre, con 14 toneladas de material hídrico y alimentario, partió del aeropuerto de Barcelona. De Madrid salió otro con 10 toneladas, fletado por el Gobierno español, y, en otro viaje, siete bomberos, un médico y dos perros adiestrados para el rescate con destino a Sri Lanka.