La aviación estadounidense volvió a castigar ayer con fuego intenso la ciudad de Faluya, feudo de la resistencia, causando la muerte a ocho personas, entre ellas mujeres y niños. A estas muertes hay que añadir la de seis policías iraquís y la de cuatro militares de EEUU, que fallecieron en diferentes puntos del país por acciones armadas de los insurgentes. En un comunicado hecho público ayer, los rebeldes anuncian una ofensiva contra EEUU y las fuerzas de seguridad iraquís.

Como ya es habitual, los ataques aéreos contra Faluya se llevaron a cabo de madrugada, con apoyo de tanques y fuego de artillería. El Ejército estadounidense aseguró que el bombardeo, dirigido contra tres barrios de la ciudad, tuvo como objetivo liquidar a los militantes del grupo de Abú Musab al Zarqaui.

ASALTO "DE PRECISION" El área más afectada fue el centro de la ciudad, donde dos edificios quedaron en ruinas. En un comunicado, los estadounidenses dijeron que en esta zona se llevó a cabo un ataque "de precisión" contra seguidores de Zarqaui. "En el momento del ataque no se tuvo constancia de que hubiera civiles inocentes en la zona", dice la nota. Sin embargo, fuentes del hospital de Faluya aseguraron que los ocho fallecidos en el ataque, así como las 15 personas que resultaron heridas, eran todas civiles. La cadena de televisión árabe Al Arabiya constató sobre el terreno que entre los muertos había una mujer y tres niños. Organizaciones independientes, como la Irak Body Count y la denominada Campaña para Víctimas en Conflicto, aseguran que el número de civiles muertos en Irak desde la invasión norteamericana oscila entre los 10.000 y los 37.000.

En Bagdad, hombres armados tirotearon un minibús en el que viajaban varios aspirantes a ingresar en la Guardia Nacional.

El Ejército de EEUU, por su lado, notificó ayer la muerte el viernes de tres marines en la provincia de Anbar. Otro soldado estadounidense falleció tras caer mortalmente herido al estallar una bomba casera.

AMENAZA La espiral de violencia que vive Irak podría agravarse los próximos días de confirmarse la amenaza que lanzó ayer en la web de la televisión qatarí Al Jazira el grupo Resistencia Islámica Nacional-Brigadas de la Revolución del 20 en Irak, responsable, según asegura, de más de un centenar de ataques a EEUU. "Los próximos diez días --dice la nota-- serán días del infierno para los ocupantes y usurpadores americanos".

Irak fue el único tema que trató ayer el presidente de EEUU, George Bush, en su discurso radiado semanal. Pese a reconocer la "persistente violencia en partes del país", Bush aseguró que "la libertad está ganando".

EEUU impulsa la celebración, en octubre, de una cumbre internacional para apoyar el proceso electoral en Irak, según declaró el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, en una entrevista que ayer publicaba el diario The New York Times . Powell señaló que en este encuentro participarían los países del G-8 (los siete más industrializados del mundo más Rusia) y los dirigentes iraquís.