Osama bin Laden reapareció ayer para felicitar a los terroristas que el 6 de diciembre asaltaron el consulado de EEUU en Yida y para exigir a la familia real saudí --a la que advirtió de que podría ser derrocada, como el sha de Irán-- que deje el poder. El mensaje del jefe de Al Qaeda coincidió con las manifestaciones contra el régimen que tuvieron lugar en Yida y Riad, un fenómeno rarísimo en un país donde cualquier manifestación de índole política está prohibida.

Bin Laden divulgó el mensaje --de audio-- por una página islamista de internet. "Pedimos a Alá que bendiga a los muyahidines que atacaron el consulado de EEUU en Yida", dijo el líder terrorista en la grabación, cuya autenticidad fue confirmada por EEUU. El jefe de Al Qaeda culpó a las autoridades saudís de la situación de violencia que vive el país. "La responsabilidad de la situación actual en Arabia Saudí es del régimen".

Prácticamente todo el mensaje estaba dedicado a Arabia Saudí. Allí, criticó Bin Laden, "la soberanía y la obediencia total son patrimonio del rey y no de Alá", y agregó que el régimen de los Saud es "corrupto" y "tiránico". "Cuando los pueblos se manifiestan para exigir sus derechos, las fuerzas de seguridad no pueden detenerlos. No podéis olvidar la caída del sha de Irán, que fue derrocado pese al poder y la experiencia de sus fuerzas de seguridad".