El presidente de Estados Unidos, George Bush, no sólo eludió ayer toda crítica a Israel por su ataque aéreo del domingo contra un supuesto campo de entrenamiento de la Yihad Islámica en Siria --como represalia por el atentado terrorista perpetrado el sábado por este grupo en Haifa-- sino que incluso pareció justificar la nueva política israelí de internacionalización del conflicto. Además de subrayar el derecho israelí a la autodefensa, Bush recalcó que el Gobierno judío "no debe sentirse coartado" a la hora de ejercerlo.

Al describir la llamada que hizo el domingo al primer ministro israelí, Ariel Sharon, tras el "innecesario asesinato" de 19 personas en Haifa, Bush explicó que le había "dejado claro que Israel tiene derecho a defenderse y que no debe sentirse coartado en términos de defender a la patria".

PRESION A LOS PALESTINOS

Bush volvió a volcar todo el peso de la lucha contra la violencia sobre la Autoridad Nacional Palestina y reiteró sus demandas de que ésta "emplee todos los medios necesarios" para poner fin al terrorismo. "Todo deben asumir sus responsabilidades", añadió.

Como contraste, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, deploró con gran firmeza el ataque israelí sobre territorio sirio, y la Unión Europea pidió a Israel que respete el derecho internacional al combatir el terrorismo y que no incremente la tensión.

Pese a la insistencia del Gobierno judío sobre el uso para entrenamiento de terroristas del campo junto a Damasco que bombardeó el domingo, la Yihad Islámica negó contar con bases de ese tipo en Siria y advirtió de que "Israel pagará un alto precio si amplía al extranjero el círculo de sus objetivos" militares. Por su parte, el Gobierno sirio denunció el ataque judío y aseguró que alcanzó a un campo de refugiados. Damasco también forzó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para exigir una "enérgica condena de la agresión militar" israelí.

Bush no aclaró si está dispuesto a vetar la resolución presentada por Siria ante el Consejo de Seguridad, sobre la que deben celebrarse más consultas. No obstante, el embajador de EEUU ante la ONU, John Negroponte, fue el único de los 15 miembros del Consejo que no condenó la incursión aérea israelí contra territorio sirio. Además, aseveró: "Siria está en el bando equivocado de la guerra contra el terrorismo".

SHARON, UN GENERAL REBELDE

Por otra parte, varias cintas grabadas durante la guerra del Yom Kippur --cuyo 30º aniversario se conmemora estos días-- que han permanecido ocultas hasta ahora han revelado que Sharon, entonces general en la reserva, mantuvo una actitud díscola y desobedeció órdenes de sus superiores.