El presidente de EEUU, George Bush, siguió ayer en sus trece sobre lo acertado de su invasión de Irak en un discurso ante la Asamblea General de la ONU. Haciendo caso omiso del caos y la violencia rampantes en el país árabe que ha causado la guerra, Bush recalcó desafiante que EEUU ha ejecutado en Irak "las justas demandas del mundo", y al pedir a los delegados ayuda para la reconstrucción política y económica del país ocupado, añadió que "la respuesta adecuada ante las dificultades no es retirarse, es triunfar".

"La ONU y sus países miembros deben responder a la petición del primer ministro iraquí, Iyad Alaui, y hacer más para ayudar a construir un Irak seguro, democrático, federal y libre", dijo Bush ante una audiencia claramente escéptica y fría, que le aplaudió por cortesía al final de sus 25 minutos de alocución.