El presidente de EEUU, George Bush, anunció ayer que durante la cumbre del G-8, este fin de semana en San Petersburgo, le planteará a su homólogo ruso, Vladimir Putin, "las preocupaciones de la comunidad internacional en relación con la falta de libertades en Rusia".

Durante su visita oficial a Alemania, Bush afirmó que preguntará a Putin si en su país hay una oposición y una prensa que operen libremente. Después aclaró que no desea agudizar las tensiones con Rusia. El miércoles, el vicepresidente Dick Cheney ya acusó a Moscú de "forjar una línea autoritaria" y de "chantajear a sus vecinos en materia energética". Putin dijo que las declaraciones eran "tan fallidas como un frustrado disparo de caza", en alusión al accidente que protagonizó Cheney hace unos meses, cuando en una cacería disparó por error a un amigo.