El canal de Suez, eje estratégico del comercio mundial, habrá perdido a fin de mes más de un 7% del tráfico con respecto al 2007, según una estimación oficial. El impacto de la crisis en el comercio influye en el bajón, pero cada vez son más las navieras que optan por rutas más largas y costosas para evitar la amenaza pirata.

La poderosa Maersk, por ejemplo, ya manda a sus barcos más pesados a dar la vuelta a Africa por el cabo de Buena Esperanza. Pueden ser hasta tres semanas más de viaje, con el quebranto (combustible, personal, retraso en la entrega...) que eso supone. Las primas de seguros han aumentado hasta un 300% si se quiere pasar por el golfo de Adén.