El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que la oposición logró un triunfo de "mierda" el domingo con el rechazo en las urnas de su reforma constitucional, e insistió en que volverá a someter a referendo esa propuesta "socialista". Por su parte, la oposición alertó de que los artículos que fueron presentados en el referendo, entre ellos la reelección presidencial ilimitada y un nuevo ordenamiento territorial, "no podrán ser nuevamente sometidos a consulta popular según lo establece la Constitución" vigente.

El proyecto de Chávez para modificar 69 de los 350 artículos de la Constitución fue rechazado en la consulta por una mínima diferencia de votos, 51 a 49 por ciento, y con una abstención del 44,11 por ciento. En una aparición inesperada en medio de una rueda de prensa del Alto Mando Militar en la sede del gobierno, Chávez dijo que el rechazo popular a su proyecto "fue una victoria de mierda" para la oposición y una "derrota de coraje" para su "revolución".

Al desmentir insistentes rumores de que los militares le habrían presionado para que aceptara su primera derrota electoral, el jefe del Estado repitió que una "victoria pírrica" de su propuesta de cambios "más bien hubiese sido catastrófica" y "nunca hubiera quedado claro quién ganó". Chávez reiteró que el proyecto de reforma, quizás "transformado o simplificado", será sometido en una fecha aún no definida a un nuevo referendo teniendo esta vez como proponente al menos a un 15 por ciento de los electores inscritos.

En una intervención telefónica en un programa de la televisión estatal, Chávez había admitido de madrugada que como presidente, tras el revés electoral del domingo, ya no puede insistir en reformar la Constitución, pero que los electores o el Parlamento sí están facultados para hacerlo. El gobernante defiende la idea de la reforma constitucional como la vía "indispensable" para "acelerar" la instauración del socialismo y otorgar "más poder al pueblo", mientras que la oposición la califica de "antidemocrática" y una "carta en blanco" que le "eternizaría" en el poder.

La Constitución vigente señala que la "iniciativa de reforma (...) podrán tomarla la Asamblea Nacional mediante acuerdo aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes (...), el Presidente o Presidenta en Consejo de Ministros, o un número no menor del 15 por ciento de los electores en el registro Civil y Electoral que así lo soliciten".

Advertencia de la oposición

Pero sectores opositores ya alertaron de que el artículo 345 de la Carta Magna vigente establece que "la iniciativa de reforma constitucional que no sea aprobada no podrá presentarse de nuevo en el mismo período constitucional a la Asamblea Nacional (AN)". El dirigente del partido Un Nuevo Tiempo (UNT-socialdemócrata), Enrique Márquez, afirmó hoy que "las leyes venezolanas son claras al señalar que los mismos artículos no pueden ser objeto de otra propuesta de reforma", al menos en el mismo período constitucional.

"En el caso de que el presidente Chávez persista en su intención de reformar la Constitución en los mismos artículos, se acabaría el liderazgo que le queda", agregó Márquez en conferencia de prensa. Esa misma opinión ha expresado Leopoldo López, alcalde del municipio Chacao de Caracas, uno de los cinco de la capital, quien calificó de "lamentable en su discurso, (Chávez) sigue con la intención casi obsesiva de impulsar este proyecto" de reforma ya rechazado en las urnas.

López recordó el martes que "legalmente" no se puede volver a someter una misma iniciativa a un referendo, y consideró que sería "equivocado" por parte del presidente convocar ahora una Asamblea Constituyente. El triunfo electoral del domingo "es una victoria de los ciudadanos no de la oposición", declaró el alcalde opositor a Efe, y agregó que sería un error interpretar el rechazo popular al proyecto de reforma de Chávez como que "la oposición tiene 50 por ciento del país".

Otros sectores de oposición han planteado su intención de impulsar una Asamblea Constituyente, entre ellos Raúl Isaías Baduel, ex ministro de Defensa y considerado el artífice del retorno al poder de Chávez tras el golpe de Estado que lo derrocó brevemente en abril de 2002.