En 1995, Srebrenica era una ciudad declarada segura por la ONU. Tenía 44.000 habitantes. 600 cascos azules holandeses mal armados eran su protección. El 9 de julio, los serbios ocuparon un puesto holandés y retuvieron a 30 soldados. El comandante holandés Karremans y el comandante en jefe de la ONU, el general Janvier, facilitaron, con sus despropósitos, el triunfo serbio. El día 11, Ratko Mladic atacó. En dos horas, Mladic fijó sus condiciones. Al día siguiente separaron a mujeres de hombres. Los varones de entre 12 a 77 años fueron torturados. El día 13, los cascos azules abandonaron a 5.000 refugiados en Potocari a cambio de 14 soldados. La matanza empezó el 13 en Kravica. En cinco días fueron asesinadas 8.000 personas.