La decisión de los colonos de Gush Katif de pintarse en el brazo su número de carnet de identidad, como los que los nazis grababan a los presos en los campos de concentración, ha indignado a Israel. Desde que Sharon prohibió el acceso de israelís no residentes a las colonias de Gaza, la policía pide su DNI a los colonos que viven en los asentamientos.

No es la primera vez que los opositores a la evacuación de Gaza utilizan una simbología que evoca a las víctimas del Holocausto: hace algunos meses, escandalizaron al primer ministro, Ariel Sharon, y a todo país por lucir unos brazaletes naranjas --el color de los antievacuación-- con la Estrella de David, similar al que impusieron los nazis.