La siguiente etapa de la "democratización" de Irak es la redacción de la Constitución, tarea de la Asamblea Nacional. Según el calendario, el Tratado deberá estar redactado el 15 de agosto y ser sometido a un referendo popular antes del 15 de octubre.

Si los iraquís ratifican la Constitución, el Gobierno provisional deberá convocar elecciones para diciembre. El Ejecutivo que salga de estos comicios será considerado soberano y legitimado por el Tratado, pero la ocupación seguirá.