Poco más de 24 horas aguantó el exministro de Defensa y ahora también exministro de Trabajo, Franz-Josef Jung, la presión de los medios de comunicación alemanes y las críticas de la oposición por ocultar información sobre la muerte de numerosos civiles en un bombardeo de la OTAN ordenado por un oficial alemán en Afganistán. Jung compareció ayer solo dos minutos ante los medios para hacer oficial su dimisión.

"Asumo la responsabilidad por la política informativa del Ministerio de Defensa cuando era su titular" dijo Jung, quien aseguró que había ofrecido "tanto a la población como al Parlamento" la información de que disponía sobre el bombardeo del pasado 4 de septiembre.

DESDE EL PRINCIPIO No hubo explicaciones ni más detalles sobre el caso, que ocupa de nuevo las cabeceras de toda la prensa alemana después de que el periódico Bild destapara el jueves que tanto el Ministerio de Defensa como el Estado Mayor del Ejército supieron desde el principio que el bombardeo de dos camiones cisterna de la OTAN robados por los talibanes había matado a varios civiles. Jung tardó entonces dos días en admitir la posibilidad de que no todas las víctimas del ataque (cifradas en 142) fueran talibanes. El exministro de Defensa insistió en que había actuado "correctamente" y reconoció que existía un informe, pero aseguró que lo envió a la OTAN sin leerlo ni entregar copia al Parlamento. Sin embargo, el actual titular de la cartera, Karl Theodor zu Guttenberg, anunció ayer que eran "por lo menos nueve más" los informes sobre el ataque que se le habían ocultado, "de los que cinco hacen referencia a víctimas civiles". El cese estaba servido.

La renuncia de Jung llega tras un mes de ejercicio como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y es la tercera que ha provocado este caso, después de que el mismo jueves dimitieran el inspector general del Ejército (equivalente al cargo de jefe del Estado Mayor), Wolfgang Schneiderhan, y el secretario de Estado de Defensa, Peter Wichert, tras retirarles Guttenberg la confianza.

La caída del cristianodemócrata Jung ha sido celebrada por los líderes de la oposición, quienes han criticado al recién estrenado Gobierno de la cancillera, Angela Merkel, y lo han acusado de haber gestionado mal esta crisis.

Pero la cartera de Jung ya tiene dueña: la actual ministra de la Familia, la también cristianodemócrata Ursula von der Leyen, cuyo puesto será para la diputada Kristina Köhler.