El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, pudo ayer por fin conciliar el sueño después de que Al Fatá levantara el veto al nuevo Ejecutivo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tras una intensa reunión celebrada en La Mukata, sede del Gobierno.

Mohamad Hurani, diputado de Al Fatá, partido al que pertenece el mismo Qurei, confirmó ayer por la noche que el Gabinete se aprobará hoy mismo en el Parlamento "después del cambio de varios nombres". El partido mayoritario de la Cámara palestina logró que Qurei incluyera sólo a un ministro de anteriores gabinetes, Nabil Shaath, que ocupará el cargo de viceprimer ministro y responsable de Información.

La oposición más frontal a los planes de Qurei procedía de los legisladores de Al Fatá, que no sólo rechazaban a algunos de los ministros propuestos por ser acusados de corrupción, sino que también cuestionaban la labor del propio primer ministro.

La crisis desatada en Al Fatá es otro episodio de la lucha de poder entre la vieja y la nueva guardia del partido y en ella tiene mucho que ver la pésima relación entre el presidente palestino, Abú Mazen, y Qurei.