Georgia afirmó este miércoles que fuerzas rusas detuvieron a cinco de sus ciudadanos en la costa del Mar Negro, cerca de Abjasia, una antigua región georgiana y en la actualidad un autoconstituido Estado independiente reconocido por Rusia. Tbilisi también acusó Moscú de querer iniciar una nueva escalada de tensiones entre ambos países. Desde el Ministerio de Exteriores georgiano se dijo que los rusos "secuestraron" a cinco de sus ciudadanos en sus aguas territoriales con la excusa de que estaban pescando ilegalmente. Afirman que el incidente se produjo en Anaklia, cerca de la frontera con Abjasia.

En las últimas semanas las fuerzas rusas han detenido por un breve espacio de tiempo a ciudadanos georgianos, la mayoría en Osetia del Sur, la antigua región georgiana que obtuvo su independencia en la guerra del pasado verano entre Rusia y Georgia. Las autoridades de Osetia del Sur retienen a tres adolescentes georgianos que fueron detenidos la semana pasada en la capital Tsjinvali acusados de portar granadas y otro material explosivo. "El Kremlin se vale de estas maniobras para aumentar la tensión en las zonas próximas a las regiones georgianas ocupadas con la intención de preparar un escenario de conflicto" afirmaron fuentes del Ministerio de Exteriores. Hasta el momento no ha habido reacción oficial rusa a estas declaraciones. Por otro lado, mandatario rusos, georgianos y de las dos regiones escindidas de Osetia del Sur y Abjasia se reunieron el miércoles en Ginebra en el marco de una reunión para discutir temas de seguridad.

Algunos de los 21 ciudadanos georgianos que durante el mes pasado fueron detenidos en Osetia del Sur han sido acusados de cruzar la frontera ilegalmente para ir a cortar leña. Todos ellos fueron puestos en libertad al poco tiempo. La frontera entre Georgia y Osetia del Sur no está demasiado bien definida, y cruza campos de cultivo. Las tensiones en el Mar Negro aumentaron a principios de año cuando Georgia retuvo numerosos buques acusados de comerciar con Abjasia sin su consentimiento. Rusia ha controlado de facto las fronteras de Abjasia y Osetia del Sur desde agosto del año pasado, cuando su Ejército aplastó la ofensiva de las fuerzas georgianas para invadir Osetia del Sur y más tarde reconoció a ambos territorios como estados independientes. Además, son guardacostas rusos los que patrullan las costas de Abjasia.