El ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, reafirmó ayer que no prevé una regularización masiva de inmigrantes y que solo lo hará caso por caso, saliendo así al paso de las voces que reclaman, tanto en la derecha como en la izquierda, que se revisen los criterios para legalizar la situación de los miles de sin papeles que hay en Francia. 600 de ellos de varias fábricas de la región de París llevan más de una semana en huelga en demanda de su regularización.