Lo arrestaron el jueves por la noche mientras ordenaba la comida del día a una familia de cinco hijos, sin antecedentes penales, que lo albergaba cerca de Nápoles. Edoardo Contini, de 52 años, huido de la justicia desde el 2000, está considerado el capo del clan Secondigliano, el más conocido y tal vez poderoso de la Camorra, la Mafia de la ciudad, con tentáculos en toda España. Estaba en la lista de los 30 italianos más buscados.

"Se trata de otra muesca que se añade en la ofensiva que hemos lanzado contra el crimen organizado. Otros seguirán muy pronto", comentó ayer Giuliano Amato, ministro del Interior, al felicitar a las fuerzas del orden. En esta ocasión, el político repitió una frase que ya había dicho a principios de mes, cuando fue detenido otro capo importante de Cosa Nostra, la Mafia de Sicilia: "Hemos dicho que los cogeremos uno por uno, lo estamos haciendo y continuaremos". Según Amato, Contini era probablemente en el capo más peligroso de Nápoles.

ACCION CONSTANTE "Estamos desmontando los clanes pieza por pieza, con una acción constante", había dicho el ministro Amato, explicando que "el Estado existe y existe la sociedad civil, y esta alianza está produciendo resultados muy concretos: los capos no se hagan ilusiones". Desde la llegada de Amato a Interior, antes del verano del 2006, se ha producido un giro en lo que se refiere a las mafias, que demuestra una mayor eficacia de los servicios de inteligencia.

El mismo día en el que los progresistas de Romano Prodi ganaron las elecciones fue detenido Bernardo Provenzano, capo de la siciliana Cosa Nostra y el pasado noviembre, también lo fue su posible sucesor, Salvatore Lo Piccolo. Mientras, las fuerzas del orden y la magistratura han arrestado a decenas de dirigentes mafiosos, en Campania (Nápoles) y Sicilia, que constituían piezas claves del engranaje criminal que atenaza el sur del país. Después del verano, la patronal se ha sumado a la ofensiva, empezando a expulsar a los empresarios que pagan extorsiones sin denunciarlo.

Contini fue condenado en 1996 por asociación mafiosa, tras demostrarse sus alianzas con otros clanes de la ciudad. Según los investigadores, dio a la Camorra un nuevo giro "más empresarial", gracias a lo que en los últimos años había constituido un imperio económico.

Entre sus empresas figura el tráfico internacional de drogas, parte del cual transita por la península ibérica donde, según la Comisión Antimafia del Congreso de Roma, los clanes "controlan algunas actividades ilícitas y constituye el lugar preferido de refugio". Según el escritor Roberto Saviano, amenazado de muerte por tras publicar Sodoma , Contini "es el único verdadero capo que actualmente posee carisma y cultura política para poder asentar las bases para nuevas alianzas criminales".