El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed el Baradei, afirmó ayer que los inspectores nucleares no han hallado, de momento, nada sospechoso en Irak. "No hemos encontrado ninguna prueba de cargo, nada que indique que Irak hubiera mentido en su declaración en lo que respecta a la cuestión nuclear", señaló a la agencia Reuters, en Viena.

El Baradei añadió que "los resultados de los tests en el laboratorio de las muestras" tomadas por los expertos "no han revelado tampoco nada extraño". El máximo responsable de la AEIA precisó, sin embargo, que "estamos todavía en el inicio del proceso de inspección y es todavía muy pronto para llegar a una conclusión". Los inspectores de esta agencia de la ONU tienen la misión de verificar que Irak no posea armas nucleares o la capacidad de producirlas, mientras que otra comisión de inspectores de la ONU se ocupa de las armas químicas y biológicas.

EL DISCURSO DE SADAM

Precisamente ayer, el presidente iraquí, Sadam Husein, arremetió por primera vez públicamente contra los inspectores de la ONU y les acusó de espionaje. En tono desafiante, Sadam utilizó un discurso televisado, con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, para lanzar una feroz crítica contra el trabajo de los expertos, afirmar que su país está preparado para la guerra y vaticinar "la victoria" de Bagdad.

El líder iraquí señaló que los técnicos de la ONU se encuentran bajo la "presión psicológica" de EEUU, que les obliga "a ir más allá de los objetivos declarados del Consejo de Seguridad". "Compilar listas de científicos, realizar interrogatorios indebidos y recabar información sobre campamentos militares y armas legítimas, esas son cosas de espías", añadió Sadam. Esta misma acusación fue la que precedió la salida de Irak del anterior equipo de inspectores, en 1998.

El portavoz de los inspectores en Bagdad, Hiro Ueki, se apresuró a rechazar las acusaciones de Sadam y aseguró que el equipo actúa de una manera "profesional y objetiva". Pese a la denuncia, el régimen de Bagdad permitió ayer a los expertos de Naciones Unidas proseguir con normalidad su labor.

En su alegato televisivo, que duró 25 minutos, Sadam calificó al presidente de EEUU, George Bush, de "pequeño enano" y afirmó: "Estamos detectando el silbido de las serpientes y el ladrido de los perros. Pero estamos preparados para todo".

Paralelamente, aviones de EEUU y británicos bombardearon ayer, por quinta vez en seis días, objetivos en el sur de Irak.

RECHAZO EN GRAN BRETAÑA

Por otra parte, más de 150 representantes diplomáticos británicos, convocados en Londres, advirtieron ayer al primer ministro Tony Blair de las consecuencias devastadoras de una guerra contra Irak, según informó el diario The Guardian .