El departamento de seguridad israelí, encabezado por el primer ministro, Ehud Olmert, ha decidido extender las operaciones militares por tierra en el sur del Líbano contra el grupo chií Hizbulá, según ha informado la edición electrónica del diario Haaretz.El plan adoptado esta madrugada prevé que el Ejército israelí llevará a cabo nuevas operaciones en las aldeas y localidades del sur del Líbano sobre las que se tenga constancia de que sirven de base a las milicias de Hizbulá."No hay alto el fuego"Ya el lunes en un discurso ante los alcaldes de las ciudades del norte de Israel --que son las que están sufriendo los ataques con cohetes de Hizbulá--, Olmert había sido tajante al afirmar que "no hay alto el fuego y no habrá alto el fuego en los próximos días". "El Ejército sigue luchando por aire, mar y tierra y en estos momentos brigadas del Ejército avanzan en el sur de Líbano para eliminar las infraestructuras del terror", ha agregado Olmert.El jefe del Ejecutivo hebreo ha reiterado que la ofensiva militar no se detendrá hasta alejar a Hizbulá de la frontera con Israel y recuperar a los soldados israelís cautivos en Líbano desde el pasado 12 de julio, cuando fueron capturados por milicianos del grupo chií.El final de la guerra"La guerra terminará cuando la amenaza [del disparo de cohetes desde Líbano] haya desaparecido, nuestros soldados capturados vuelvan a casa sanos y salvos, y vosotros podáis vivir en paz y seguridad", ha afirmado Olmert. En su discurso, ha subrayado que Israel lucha por su existencia y sus habitantes por vivir vidas normales. "No renunciaremos a nuestro derecho a vivir vidas normales", ha agregado.Asimismo, ha alabado a los "valientes soldados" hebreos y ha instado al pueblo israelí, en particular a las víctimas de los ataques de Hizbulá, a mostrar "paciencia y determinación".