Un yemení, considerado como el verdadero jefe de Al Qaeda en Arabia Saudí, figura entre los siete activistas islamistas fallecidos el pasado miércoles en un tiroteo con las fuerzas de seguridad en Riad. El dirigente, Ibrahim Ahmed Abdel Majid al Rimy, estaba presumiblemente en contacto con el líder de la red, Osama bin Laden.

Al Rimy "era un pez gordo de Al Qaeda y creemos que era el enlace entre la organización en Arabia Saudí y el propio Bin Laden", aseguró un responsable de las fuerzas de seguridad que pidió mantener el anonimato.

"UN GRAN EXITO" La desaparición de Al Rimy constituye, según dicha fuente, "un gran éxito de las fuerzas saudís". El citado responsable de las fuerzas de seguridad aseguró que las autoridades no estaban al corriente de la presencia de Al Rimy en Arabia Saudí y que éste había entrado en el país de forma clandestina.

El Ministerio de Interior saudí reveló que asciende a 10 el número de activistas muertos por la policía en dos días de redadas. A los siete fallecidos el miércoles, cabe añadir otros tres que murieron el martes en Riad y Yida. Entre los 10 muertos se encuentran dos de los terroristas más buscados por Riad.