Al menos siete policías han muerto al estallar una bomba al paso de su vehículo en la provincia sureña de Kandahar, informó hoy en un comunicado el Ministerio afgano de Interior.

Otros dos agentes resultaron heridos a causa de la explosión, que tuvo lugar en el distrito de Registan, según Interior, que no aportó más detalles sobre el ataque.

El Ministerio anunció una investigación sobre el atentado, que tuvo lugar a primera hora de la mañana de hoy.

Los llamados explosivos improvisados (conocidos por sus siglas en inglés, IED) son una de las armas más usadas por la insurgencia talibán contra los convoyes militares internacionales y de las fuerzas de seguridad afganas.

En Kandahar, antiguo centro político de los talibanes, la insurgencia tiene alguno de sus principales bastiones, así como en la vecina Helmand, donde las tropas estadounidenses han lanzado una gran operación que hoy entró en su tercer día.

La Policía, peor equipada que el Ejército afgano, es uno de los principales objetivos de los atentados insurgentes.