Al menos 24 personas murieron esta madrugada y más de 60 resultaron heridas en la ciudad de Casablanca --la capital económica de Marruecos, situada 100 kilómetros al sur de Rabat-- en una ola de atentados contra intereses occidentales y judíos cometidos, presumiblemente, por terroristas de Al Qaeda. Las fuerzas de seguridad afirman que ya han detenido a tres sospechosos, uno de ellos un kamikaze herido, todos ellos de nacionalidad marroquí.

Según los primeras informaciones facilitadas por las autoridades marroquís, los atentados se produjeron alrededor de las diez de la noche hora local (medianoche en España) y los objetivos fueron la Casa de España, los hoteles Safir y Sarah, la sinagoga y el Círculo de la Alianza Israelí --donde murieron al menos dos policías--, y el consulado de Bélgica. Según la policía, que acordonó los principales accesos a la ciudad, los terroristas utilizaron coches bomba en los atentados contra el Hotel Safir, el consulado de Bélgica y el Círculo de la Alianza Israelí.

TRES KAMIKAZES

El portavoz de la Embajada de España en Marruecos, Ramón Iribarren, precisó que la explosión de la Casa de España, un centro privado, fue provocada por uno o tres kamikazes que se introdujeron en el restaurante. Al menos dos policías y el guardia de la entrada del edificio murieron en este suceso, pero fuentes diplomáticas afirmaron que el saldo del atentado puede llegar o superar los 15 fallecidos. Iribarren manifestó que "es posible que haya españoles muertos. Muchos hombres de negocios, empresarios españoles se reúnen allí. Es un lugar muy concurrido y el restaurante estaba en pleno funcionamiento a esa hora".

Unos diez kamikazes fallecieron en los atentados, según el ministro marroquí de Interior, Mustafá Sahel, quien atribuyó las explosiones al "terrorismo internacional".

Diversas fuentes consultadas relataron a EL PERIÓDICO que habían oído varias explosiones en el barrio de Ain Diab, una zona situada al oeste de Casablanca, cerca de la playa, donde se encuentran numerosos bares y restaurantes frecuentados por turistas occidentales. Un periodista de Casablanca que pudo acudir al Hotel Safir poco después del atentado explicó a este diario: "Hay muchos muertos, no puedo decir cuántos, pero la policía ya ha localizado cuatro o cinco, y los investigadores no descartan que puedan ser 15 o 20, o quizá más".

Las autoridades diplomáticas españolas en Marruecos no descartaban la posibilidad de algún atentado contra intereses de España en el país norteafricano debido al apoyo del Gobierno de José María Aznar a la intervención militar angloamericana en Irak, y la policía marroquí había intensificado las medidas de vigilancia y de seguridad de la embajada española en Rabat y de todos los centros consulares. Además, los responsables diplomáticos pidieron hace poco a los periodistas españoles que viven y trabajan en Marruecos que tomarán medidas de "precaución" para evitar posibles agresiones o provocaciones de elementos incontrolados o de activistas de grupos islamistas.

PRIMERAS INVESTIGACIONES

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la policía marroquí apunta a la red terrorista Al Qaeda, dirigida por el multimillonario saudí Osama bin Laden, como autora de los atentados de Casablanca. Los investigadores consideran que "no se trata de un grupo de terroristas incontrolados, sino de gente muy bien preparada que contaba con suficiente material para cometer sus crímenes y el apoyo logístico necesario".