El 26 de abril de 1986 explosionó un reactor de la central de Chernobil, en Ucrania. Durante semanas, el Gobierno italiano prohibió la leche, las verduras, frutas y otros alimentos. Diez años después se produjo un aumento de los tumores de tiroides. En 1987 estaba previsto, casualmente, un referendo sobre las centrales nucleares.